Nos quedamos en un bonito hotel rústico en una hermosa ubicación en medio de la montaña. El ambiente era cálido y acogedor con chimeneas y salas de estilo antiguo. El desayuno era abundante y de buena calidad. A pesar de algunos inconvenientes, nuestra experiencia en Rancho Yapalpan fue positiva. Recomendaría este hotel.

La calidad en el servicio excelente. Detalles y comodidad en la habitación. Sala confortable con chimenea. Excelente desayuno y pan rico. Ubicación alejada, tranquila y privada. Lugar rústico y familiar. Atención del personal. Hermosa ubicación en medio de la naturaleza.

Casi perfecto.

La ubicación de este rancho es increíble, rodeado de naturaleza y en medio de las montañas. Es un lugar alejado de la ciudad y esto brinda mucha tranquilidad y privacidad. Además, cuenta con hermosos senderos cercanos para dar largos paseos y disfrutar de la naturaleza. La limpieza en este hotel es impecable, tanto en la habitación como en las áreas comunes. El desayuno es delicioso y muy abundante, con una gran variedad de opciones para elegir. El personal es amable y atento, siempre dispuesto a ayudar en lo que se necesite.

Imposible encontrar algo negativo en este lugar.

Para sentirse como en casa, un lugar muy agradable envuelto por la tranquilidad de la naturaleza, camas cómodas, un desayuno mexicano con muy buen sazón y personal con una amabilidad excepcional. Habitaciones cómodas con sala y chimenea. Ubicado en medio de la naturaleza con lugares cercanos para caminar.

Me sentí muy acogido, no tengo ninguna queja en absoluto.

El rancho ofrece una ubicación privilegiada en medio del bosque, lo cual lo hace perfecto para aquellos que buscan tranquilidad y privacidad. Además, el lugar cuenta con un ambiente familiar y acogedor, con pisos de madera que le dan un toque rústico. El desayuno es delicioso y abundante, con un auténtico sabor mexicano.

Me sentí súper cómodo, no tengo ninguna pega.

Estuve en Rancho Yapalpan por un fin de semana de descanso en la montaña. El lugar es alejado de la ciudad, lo que lo hace muy tranquilo y privado. Me encantó la atmósfera rústica con los pisos de madera y el ambiente familiar. El desayuno fue delicioso y muy abundante. Además, la ubicación del rancho en medio de la naturaleza es perfecta, con lugares cercanos para caminar. La dueña y la encargada fueron muy amables y atentas, lo que hizo que mi estadía fuera aún más especial. ¡Recomendado 100%!

100% Recomendable.

Le gustaron los aspectos de calmado, acogedor y buen desayuno. Como le gustó tener chimeneas y salas de estilo antiguo, puede destacar que el lugar es cálido en su interior y muy tranquilo en la montaña. También puede mencionar que el desayuno era de buena calidad y abundante. En el párrafo negativo, puede mencionar que le pareció un poco incómoda la habitación y que faltaba cuidado en las mismas, ya que los pisos y amoblados eran muy rústicos y suenan al caminar. Además, puede mencionar que las indicaciones para llegar al lugar eran confusas y que faltaba señalamiento, por lo que estaba lejos del pueblo y no se podía ir caminando a ningún lado.

Lo mejor de nuestra estancia fue el servicio excepcional que recibimos. La señora Elena fue muy atenta y tuvo muchos detalles con nosotros desde nuestra llegada. Además, la habitación era muy cómoda, con una sala equipada con televisión y chimenea que era realmente reconfortante. Como detalles extra, el desayuno fue delicioso y el pan estaba riquísimo.

Lo que no nos gustó es que el hotel está muy mal señalizado y nos costó mucho trabajo encontrarlo. Además, las fotos que vimos en línea no correspondían a la realidad, especialmente en cuanto a los espacios exteriores.